miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Beso

Los besos son deliciosos.
¿Quién puede decir lo contrario?
Quién no recuerda ese primer beso tímido y torpemente dado a la primer novia.
O ese beso largamente esperado que por fin un día nos ganamos de nuestra guapa maestra de inglés. 
O ya de plano ese primer beso húmedo y apasionado que fue antesala para algo mas tórrido y apasionado.
Beso de Megan Fox
Por otro lado, no existe un beso más genuino y cariñoso que aquel que a lengüetadas nos da una mascota agradecida.
Y así por el estilo nos podríamos seguir describiendo besos de todos tamaños y duraciones.
Sin embargo este blog nos exige hablar un poco sobre el beso de pan.
Uy que buena pieza de pan esta la del beso. Lo que pasa es que la mayoría de las piezas de pan dulce combinan cuando mucho dos sabores, siendo el caso mas común el de lo dulce con un poco de salado.
Y el beso no deja de hacer esto pero al mismo tiempo se incorpora lo ácido.
Y es que dentro de esa boquita que forman el par de panquecitos se encuentra una capa de mermelada de fruta.
Esta capa es la que sirve de adhesivo para mantener pegados a los dos panes.
Puede ser que encontremos mermeladas de diferentes sabores aunque la mas común es la de fresa.
Es la mermelada pues la que le da a esta pieza un toque acidito que es gratamente bienvenido en combinación con lo dulce de su cubierta.
Cubriendo a todo el beso hay una capa de mantequilla espolvoreada con azúcar que vuelve a esta pieza una bomba calórica, por lo cual es de las piezas que se deben de comer muy de vez en cuando, o que bien, muy amistosamente, se puede compartir con algún compañero de merienda ya que al estar formado por dos panes  se pueden separar para compartirse.
 Los besos que yo comí de chico provenían de la Panificadora "La Campesina" que así se llamaba entonces lo que hoy en día se lleva el nombre de Panificadora Campestre que se encuentra en el corazón de la Colonia Campestre Churubusco al oriente de la Delegación Coyoacán, el lugar donde pase mi niñez.
Los besos de ahí, por ejemplo, no tenían mermelada de fresa sino de chabacano lo cual los hacía todavía mas aciditos.
Eran realmente muy buenos.
Hoy en día para un buen beso hay que ir a "La Pilarica" una panificadora que se ubica en la calle de Lopez esquina con Ayuntamiento en pleno centro de la ciudad de México.

Como como un Beso.
El beso no deja de ser una pieza muy dulce, supongo que para hacerle honor a su nombre, por lo cual me gusta comerlos con leche fría, además de que su pan es algo seco y la leche sirve para humedecer un poco las cosas.
Este es un beso.

jueves, 2 de septiembre de 2010

La Banderilla

Es una tristeza que ya no exista la panadería Trico.
En Felix Cuevas y Universidad había una que era muy famosa, contaba con una rosticería y era muy frecuentada por mucha gente, supongo por su cercanía a la estación del metro Zapata.
Logo de la desaparecida  panadería Trico.
Su logo me gustaba mucho porque mostraba al clásico vendedor de pan en su bicicleta y su canasta en la cabeza, una imagen muy mexicana que afortunadamente aun puede verse por las calles de los barrios más viejos de la ciudad.
El pan de Trico era bueno pero una de las piezas que mas comí de alli cuando era chico, fueron las Banderillas.
Mi papá era quien las compraba en una presentación previamente empacada. Era una caja aplanada como de pizza con su ventana de plástico transparente que traía unas 10 o 12 banderillas.
Banderillas Taurinas
El nombre de esta pieza proviene de las banderillas taurinas, que son estas estafetas alargadas muy decoradas y rematadas en una punta filosa que entierran en el lomo del toro para enfurecerlo y de paso adornarlo. 
Supongo que hay tradiciones que vale la pena conservar y aquilatar y otras que valdría la pena revisar si es que nos conviene conservar o mejor olvidar.
El pan dulce me gustaría pensar que es una tradición que vale la pena conservar y que con moderación resulta deliciosa y nutritiva.
Por otro lado, de la fiesta brava no estoy muy seguro  de que se trate de una tradición que me gustaría conservar, por diversas razones, sin embargo creo que será mejor que hablemos de las banderillas de hojaldre.
Esta pieza de hecho aunque es de las favoritas de mi papá, a mi nunca me llamó mucho la atención.
Lo que sucede es que en general las piezas hojaldradas son muy delicadas y suelen llegar rotas o de plano hechas moronas en su trayecto de la panadería a la mesa.
No me gusta entronces que toda la azúcar de encima se cae y queda el puro hojaldre que para mi gusto ,solo, es un poco insípido.
Entonces, siempre tenía que andar escogiendo la banderilla que aun conservara su decorado de azúcar y si ya no quedaba alguna, pues el resto no me interesaba.
Curiosamente aunque es muy fácil su preparación, es una pieza que no todas las panaderías tienen y a veces resulta difícil encontrarla.
La verdad es que no recuerdo bien a bien en que panadería compre la banderilla de la foto pero creo recordar que fue en "La Pilarica" sobre la calle de Lopez casi esquina con Ayuntamiento en el Centro.

Como como una Banderilla
Las banderillas me gustan mucho con Chocolate frió. Como ya dije, a veces cuando su decorado de azúcar no es abundante o ya se le ha caído resulta una pieza un poco insípida y con el chocolate se compenza la falta de sabor.
Esta es la Banderilla